Hace muchísimo que no escribo. Estos meses se me ha pasado por la cabeza cerrar el blog... cerrar este e intentar con uno nuevo, dejar ya de una vez lo que este significa y empezar de nuevo, pero luego me da pereza y me da por pensar que lo que este blog significa... soy yo misma. Y no es que esté arrepentida, lo que pasa es que yo soy mucho más que todo lo que véis aquí, pasa es que este blog ha sido mi paño de lágrimas durante demasiado tiempo... y no sé si volver a él de vez en cuando es bueno o qué...
Hoy me he decidido a escribir alguna letrilla porque de golpe me ha entrado mucho desasosiego después de hablar con una personita que se está metiendo demasiado en mi corazón... y estoy en un momento de querer y no querer... me obligo a mí misma a no dejarla entrar, no quiero, me niego a pasarlo de nuevo mal... Vale, quizás pudiera salir bien, pero lo he pasado tan mal que me obligo a mi misma a ponerme mil y una excusas... y no sólo hablo en el plano amoroso, sino también en el de la amistad...
Hoy ha sido la primera vez que me he puesto triste cuando se ha despedido de mí... y no sé si es la señal de que tengo que empezar a alejarme y a no dejar que mis sentimientos empiecen a dominarme... (aunque creo que ya es un poco tarde... aunque quizás no imposible...)
También es verdad que disfruto mucho con ella, de su amistad, pero sé que todo esto es peligroso. Pero lo bueno es que he aprendido a no dejarme dominar por la "desesperación" así que el "pánico" no se extiende innecesariamente, porque si dejara que todo esto saliera con ella sé que me plantearía lo de dejar de hablar y, la verdad, no me apetece que ninguna persona más se aleje de mí, bastantes lo han hecho ya y bastante he perdido con eso. Esta vez... quiero luchar yo sola y controlarlo yo, siempre que sea posible.
En fin... parece que me estoy relajando un poco, aunque intentaré que estas ralladas no vuelvan más.
Por cierto, lo de cambiar de blog es algo que tengo mucho en mente, si lo hago... ya os avisaría...
