Este dolor...

Sí, es tarde... pero no puedo dormir, apago la luz y mi ojos toman vida propia y se llenan de lágrimas, lloran, lloran y no paran... me falta el aire, no puedo respirar y me duele el pecho. Ya no veo bien, ni siquiera puedo enfocar las letras en la pantalla... pero necesito decirlo, necesito decir que me duele... que ya me he arrepentido de esta decisión y que probablemente tú tampoco estés durmiendo... o sí, no sé...

Para colmo han utilizado este momento para desnudar mi alma. Porque así me siento: desnuda... En el peor momento me han acorralado en una esquina de la habitación para despojarme de un sentimiento... del sentimiento más personal que puedo tener... quererte.

Y ya no quiero hacer otra cosa que no sea huir, salir de aquí... que no quiero estar aquí, que no quiero que me interroguen, que no quiero que me juzguen como hoy he sentido que me han juzgado y, sobre todo, que no quiero dar explicaciones.

Que sólo tengo ganas de coger el móvil y llamarte, decirte que no quiero nada de distancia, que me voy a esforzar hasta el infinito... pero contigo a mi lado. Que no soporto pensar que no voy a saber qué vas a hacer cada día, que te lo he pedido yo... pero me ha roto que me hayas desagregado...

Sé que estás ahí, que lo estarás siempre... pero... esto me duele... lo peor es que sé que a ti también... y no lo soporto...

Sólo... te quiero...