sábado, 7 de junio de 2008

Caderas...


"...y dirigí mi boca a ese lugar que tanto me gustaba, bueno, uno de los dos sitios de tu cuerpo en los que me gustaba esconderme. Uno era el hueso de la cadera, tan bonito marcando tu curva, precioso, haciéndote mujer...Morderte la cadera era mi perdición, creo que es lo que más me apetecía cada noche al acostarnos, pero, como no siempre te encontraba despierta cuando yo me acostaba, me conformaba con dormir con la mano en tu cadera, mi mano, que muchas veces se encontraba con la tuya allí y si había suerte reaccionabas y entrelazabas tus dedos con los míos, como no queriendo soltarme nunca, para mí ese simple gesto era felicidad.



La siguiente parada de mis deseos era tu clavícula, me encantaba ese lugar porque era el comienzo de un paseo de besos, desde ahí atacaba, como si de un ejército se tratara, todo el campo de batalla de tu cuerpo. Subía hacia el cuello, tan lleno de ti, oliendo sólo a ti, tú, sólo tú...Desde la clavícula también podía bajar hasta tu pecho...preciosas montañas en medio de un valle inmenso de piel y escalofríos.



Me encantaba morderte, comerte poquito a poquito y que con eso tu piel se erizara y sentir que poco a poco te hacía mía...



Me gustaba tenerte conmigo, pegada a mí, durmiendo, no me hacía falta más, sólo sentir cómo tu respiración henchía tu pecho y dormías tranquila a mi lado...



...me gustaba...



...y me encanta esconderme en cada rinconcito de ti..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

:O :O :O :O :O :O :O :O

so beautiful!!!


PD: agüita si llega a entrar alguien aquí justo cuando abrí el blog!! qué sustito madre! xDDD pero... ahora que la miro bien... cuántas caderas hay ahí?? uhhhhhhh picarona!! xDDDDD