Queriendo abrazarte...

Cuando conoces a alguien con quien congenias muchísimo y lo conoces en tu día a día, en tu clase, en tu trabajo, en tu grupo de amigos... tienes la oportunidad de pasar tiempo con esa persona. Quedar con ella con relativa asiduidad, pero cuando la conoces estando separadas por 600 km... cada palabra, cada charla que tienes con esa persona, se carga doblemente de significado.

Y es algo extraño, porque me invade cada "x" tiempo un sentimiento de miedo... pero no miedo que me paralice, sino un miedo que me hace ir más allá pero que a su vez me da miedo seguir, porque... a veces me da la sensación de que todo es demasiado bueno, pero luego en nada me doy cuenta que no es así. Que esto ya me ha pasado más veces... y que no tiene porqué irme mal. De hecho sé que irá genial.

Y de qué estoy hablando, os preguntaréis... pues que en 5 días (aún son 5 xD) voy a conocer a una persona que se ha ido convirtiendo, poco a poco pero a marchar forzadas, en alguien muy especial para mí.

Me voy a 600 km de mi casa, con la sonrisa en la cara, con los nervios lógicos de lo "desconocido" y con ganas de que todo sea tan genial como parece que va a ser... pero sobre todo tengo ganas de tenerla a mi lado, de mirarla a los ojos, de oírla en directo y no por un aparato llamado teléfono, de poder sentirla cerca y de abrazarla y sentirme segura en su abrazo.

Quizás no debería crearme expectativas por si acaso (al igual que ella) pero es algo inevitable, no? Voy a conocer a una amiga... y si no pasa nada... será una de esas que se convierten en "para siempre"