Te doy el mundo...

Dices que te gusta tenerme en tu vida porque hay poca gente como yo, ¿también sabes que hay poca, poquísima, gente como tú?

Dices que te da miedo que la gente pueda confundir cosas por tu forma de ser, pero es que tu forma de ser es lo que te hace realmente especial.

Dices que de un tiempo a esta parte das lo que te dan, realmente ojalá aprendiera eso de tí, porque yo no sé cómo conseguirlo aún.

Y es el peligro que tiene la gente como tú y como yo, la gente que no pone freno al dar sin recibir...que damos, damos y al final mira dónde nos tiene eso...siendo unas tías geniales cuyo mayor miedo es que les hagan daño. O por lo menos ese es mi miedo.

Si tengo un defecto (a parte de la sinceridad extrema) es que doy el mundo por la gente, quizás demasiado rápido, quizás demasiado, sin más. Pero tal como lo doy, lo exijo...y quizás es ahí cuando me equivoco, no?

Realmente no sé por qué te digo todo esto...sólo quiero que estés tranquila, sólo quiero que te sientas segura conmigo porque yo no voy a hacerte daño. Porque hacerte daño sería hacérmelo a mí misma...y no me voy a permitir ni un error más (aunque luego ya se sabe que las promesas que nos hacemos a nosotras mismas casi nunca las cumplimos...)

Espero que esta amistad que está naciendo ahora llegue a un buen puerto...sea el puerto que sea y en la ciudad que sea ;)

Era sueño y añoranza.
Era escudo y era lanza.
Darlo todo pidiendo nada.
Darlo todo pidiendo nada.
Derramar en el suelo el alma.
Tocar el fuego sin preguntarte,
si la llama puede quemarte.

Mi primera canción, Alejandro Sanz